Cuando pensamos en algo que tienen en común artistas como Michael Jackson, Britney Spears, The Smiths, Afrika Bambaataa y U2 podemos asumir que se trata de su talento, miles de discos vendidos o sus millones de fans alrededor del mundo. Sin embargo, lo que pocos saben es que parte de su fama se debe a la inclusión del mismo sonido en alguno de sus hits.
Se trata del “orchestra hit”, cuya primera aparición data de la Ópera parisina de 1910 The Firebird realizada por el inigualable compositor ruso Igor Stravinsky. El cual fue incluido por casualidad en la lista de samples predeterminados que traía consigo el Fairlight CMI, el pionero de los emuladores que conquistó la industria musical al final de los setentas.
Con la popularización de este sampler, nacieron éxitos como Dangerous, When I think of you, Planet Rock y Lucky, todos nacidos de experimentos con el ORCH2.vc, nombre por el cual podría encontrarse este efecto, convirtiéndose rápidamente en un referente claro del pop de los 80s.
Gracias a Bruno Mars y su canción Finesse junto a la rapera Cardi B el orchestra hit volvió a las radios 108 años después de su estreno en París, demostrando con más de 4 millones de ventas y reproducciones que la creatividad a la hora de producir música es la herramienta más indispensable.