El legendario vocalista de la banda británica Queen se caracterizó por tener una voz diferente a todas las del mercado al inicio de los años 70s, por lo que directamente se catapultaron al éxito internacional al lanzar sus primeros discos. Tras años de investigaciones, actualmente existen pruebas que explican las cualidades extraordinarias que poseía este cantante originario de Tanzania.
La investigación que estuvo liderada por el biofísico austriaco Christian Herbst, especialista en la fisiología de la voz de los cantantes, consistió en analizar la voz de Mercury a través de entrevistas, grabaciones en solitario, pistas aisladas del resto de la banda y hasta utilizaron un cantante profesional que intentaba imitar su estilo para obtener resultados más precisos.
El estudio arrojó varios resultados que confirmaron los rumores de millones de fans: su voz es irremplazable. Por un lado, a diferencia de la mayoría de los cantantes, los tonos que manejaba Freddie con su voz durante los performances de Queen no eran producidos gracias a la vibración de las cuerdas vocales, sino a partir de la vibración de la cuerdas ventriculares.
Este extraño fenómeno físico llamado subarmonía, es una técnica poco común utilizada en gran parte por intérpretes de la música clásica y se parece mucho a los cantos de garganta que se realizan en la música tradicional tibetana. “Su uso ayuda a dar la impresión de que se está escuchando un sistema de producción de sonido llevado al límite. Y suena con una delicadeza impactante. Ese efecto, sumado a un vibrato rápido e irregular, posiblemente ayudó a Mercury a ser la leyenda que fue», explicó Herbst.
También se concluyó que Mercury tenía un sorprendente vibrato irregular de 7 Hz, cuando lo usual es que un vibrato esté entre los 5,4 Hz y los 6,9 Hz. Básicamente, las cuerdas vocales de Mercury se movían más rápido que la de otros cantantes, con lo cual lograba una voz “inestable” que los expertos llaman un «temblor vocal».
Hoy, a 73 años del nacimiento de esta estrella nos queda bastante claro que su voz no solamente era única, sino que es inolvidable. Ya que luego de casi dos décadas de su muerte su fanaticada continúa creciendo y definitivamente se inmortalizó como una de las estrellas más brillantes de nuestra historia contemporánea.