Nuestro cerebro puede decodificar los distintos elementos sonoros que componen un tema en timbres, ritmos, tonalidades, e incluso, frecuencias. Sin embargo, se debe espacializar y situar de manera legible cada uno de ellos para poder lograrlo, o al menos, para que se escuchen de manera correcta.
El principio es aparentemente simple; los bajos, medios y agudos tienen espacio, y lo importante, es saber cuál es su lugar exacto dentro del paisaje musical.
También entran nociones de psicoacústica, que bien vale la pena tener en cuenta para entender la relación oyente – exterior, es decir, cómo reaccionamos psicológicamente a las ondas que se trasladan por el aire, y que llegan a nuestros oídos transformándose en lo que percibimos como música.
Asiste con entrada liberada a esta clínica sobre posicionamiento estereofónico de los elementos dentro de la mezcla. Nuestro docente Daniel Nieto, estará abordando estos conceptos al mismo tiempo que responde todas tus dudas al respecto.
Link de inscripción: http://bit.ly/PosicionamientoEstereofonico
Lunes 24 de Septiembre
Hindenburg 667, Providencia.
19 horas.