Tras más de dos billones de discos vendidos, 1.278 semanas acumuladas en el chart de Billboard y cientos de récords que todavía mantienen luego de casi medio siglo no es un secreto para nadie que The Beatles le dio forma a la música pop como la conocemos hoy en día y su éxito es algo que todavía sigue sin replicarse.
Una de las principales características de esta banda legendaria definitivamente son sus melodías, ya que se encargaron de introducir notas inusuales dentro de sus composiciones, resultando en armonías innovadoras para la época que construyeron un sonido bastante original. Parte de la riqueza que puede encontrarse en sus canciones también se debe al hecho de que cada integrante era en sí un compositor, por lo que a lo largo de su discografía podemos observar una mezcla de puntos de vista distintos que convergen para juntos hacer historia.
Por un lado tenemos el estilo de John Lennon, quien mantiene sus melodías cerca de los ritmos del diálogo hablado, mientras le da forma a sus notas con una estructura proveniente del blues. En canciones como Help!, A Hard Day’s Night y Lucy in the Sky with Diamonds se puede notar características como: armonías en cadenas de notas repetidas, oscilaciones de dos notas en intervalos cortos e incluso frases reiteradas que le dan forma a las canciones.
Sin embargo, en las producciones de Paul McCartney podemos ver precisamente lo contrario, ya que utiliza a su favor el optimismo para obtener como resultado canciones mucho más enérgicas y llenas de color. Esto lo logra al moverse libremente en la octava a través de intervalos amplios que en ocasiones superan a la misma octava, creando tonadas que son capaces de existir aparte de sus armonías.
Y aunque George Harrison tiene un estilo parecido al de Lennon, su gran aporte recae en la influencia que la música indostaní tiene en sus composiciones. Tal es el caso de canciones como Within You Without You cuya melodía está construida a partir de la repetición de frases cantables, creando una atmósfera similar a la de los cantos religiosos como la misticidad que puede percibirse en un mantra hindú.
Nuestro docente Jim Hast en su última clínica sobre estructuras musicales describió la función de la melodía dentro de la canción como un viaje entre los distintos tonos con la finalidad de generar un discurso y es precisamente allí dónde recae parte del éxito masivo de The Beatles. Ya que su constante experimentación y pasión a la hora de expandir las fronteras de la música llevó a sus seguidores en un viaje que aún no ha encontrado su fin.