Es casi imposible pensar en un artista masculino que no haya utilizado el falsete como recurso en alguna de sus canciones para convertirla en un éxito internacional, y es que desde que inició la historia de los charts de música popular artistas como The Bee Gees, Michael Jackson, Queen y Prince enloquecieron a millones de fans con su “voz femenina”.
En la actualidad ese legado todavía puede escucharse al encender la radio, ya que a diario podemos apreciar falsetes en las canciones del pop contemporáneo dominado por Justin Bieber, Ed Sheeran, The Weeknd e incluso Adam Levine, el cantante de la banda Maroon 5. Sin embargo, ¿Por qué nos encanta escuchar a un hombre masculino cantar de una forma tan aguda que pueda confundirse con una mujer?
Esta técnica ha sido popular desde sus inicios en la Europa renacentista, donde el falsete nace debido a que las mujeres tenían prohibido cantar en las iglesias, por lo que se entrenaba vocalmente a los varones para que imitaran a la perfección la voz femenina. Era de tal agrado esta forma de cantar que los compositores empezaron a escribir obras destinadas a ser interpretadas exclusivamente por falsetistas.
La profesora Robin James, especialista en filosofía y analista del rol que tiene el feminismo dentro de la industria musical, considera que existe cierta atracción sexual hacia los hombres que realizan el falsete como práctica recurrente, debido a la seguridad que esto desborda, ya que se tiene tan seguro de su propia masculinidad que puede jugar con los roles de género sin problemas.
A pesar que esta polémica técnica tiene una gran cantidad de detractores que asocian su uso con la falta de rango vocal que pueda poseer un cantante, la verdad es que esta forma de cantar es un excelente método para mejorar la expresividad de la voz, consiguiendo en ocasiones unos agudos de mayor belleza de los que pueden lograrse al utilizar la “voz natural”. Esto, sumado a su gran popularidad nos garantiza que seguiremos escuchando muchos falsetos en nuestra generación.