Desde el año 1918 estamos familiarizados con el fade out o fundido de sonidos, ya que científicos lo utilizaban para ambientar cómo sonaría el espacio exterior, maravillando así a cientos de personas. Con el pasar de los años, la industria musical adoptó este recurso como método para finalizar las canciones y definitivamente fue un aporte innovador que todavía podemos escuchar en las canciones más populares.
Parte de su funcionalidad se debe a que en los años 60s los djs de radio exigían que las canciones tuvieran un largo menor a 3 minutos como norma para poder reproducirlas en sus estaciones. Como respuesta a esto, los productores musicales optaron por realizar versiones más cortas de las canciones destinadas a la radio, aplicando el fade out justo antes del coro, para lograr que la melodía se mantuviera en la cabeza de todos.
The Beatles fueron unos de los precursores de este efecto, cuando su productor George martin lo aplicó en la popular canción Strawberry Fields Forever en el año 1967. Ya para 1985 era tal la revolución del fundido dentro de la música, que absolutamente todas las canciones que encabezaron el Top 100 de la lista Billboard en Estados Unidos lo utilizaban.
Aunque el fade out es una herramienta necesaria que debe conocer todo productor musical, su uso perdió popularidad en los últimos años, reemplazando casi cada final de una canción con un corte abrupto. Sin embargo, en el 2016 Rihanna se encargó de darle una segunda vida a este efecto con su canción Work, logrando una increíble racha de dos meses en la posición #1 de este chart.
Esto no solo dejó claro que muchas canciones actuales sonarían mejor con un fade out al final que con un corte abrupto, sino que también consagró a Rihanna como la segunda artista con más semanas al frente de esta lista, destronando precisamente a The Bealtes con una sumatoria total de 60 semanas.