Nuestros monitores de audio son tan importantes como el espacio donde se encuentran y el medioambiente sonoro que los rodea.
Sigue estas pequeñas instrucciones para obtener mejores resultados de escucha al momento de componer, mezclar y masterizar tu propio trabajo. Como regla general, recuerda siempre poner las frecuencias agudas de tus parlantes (tweeter) a la altura de tus oídos y tus monitores en superficies acolchadas o en stands independientes.
1- El punto principal es que entre tus monitores y tu cabeza se forme un triángulo equilátero de manera que tengas una imagen estéreo lo más fidedigna posible. Importante es saber que esa imagen estéreo puede variar de un estudio a otro.
2- Deben apuntar directamente a tu cabeza y como dijimos más arriba, los tweeters sonarán con más claridad si apuntan directo a tus oídos.
Ahora, un tema a solucionar cuando los posicionamos en nuestro home studio, es la “coloración” del sonido debido a la acústica de nuestra habitación. En general, una habitación normal crea resonancias con frecuencias fundamentales en la zona de los 20Hz a 200Hz, dependiendo del tamaño de la habitación, pero es dentro de este rango que se quedan atrapadas las ondas, creando rebotes y ralentizando su desvanecimiento dentro del lugar. Para evitar esto, aparte del tratamiento acústico, puedes comenzar por ubicar los monitores en la pared más larga de la habitación, esto disminuirá la cantidad de ondas laterales reflejadas.
3- Otra cosa importante es la distancia que debe existir entre los monitores y la pared. Esto es para evitar que las frecuencias graves, que son omnidireccionales, se reflejen en la pared trasera y se recombinen con el sonido directo de tus parlantes. Creando el máximo de espacio posible entre muro y los monitores, evitamos reflejos innecesarios, que se cancelen frecuencias o que se amplifiquen frecuencias. Los estudio grandes generalmente usan la técnica de empotrar los monitores en la pared, así evitan en gran porcentaje las reflexiones, pero esto escapa al presupuesto de un home estudio. La solución es alejarlos lo más posible de la pared.
Los monitores mal posicionados pueden crear picos y valles indeseados en la respuesta en frecuencia dentro de la habitación, por eso es importante que sigas estas simples instrucciones para tener una buena experiencia sonora.
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